Colegio y Escuela San Sebastián celebró su Aniversario 2025 con una semana llena de alegría, identidad y espíritu sansebastianino
Durante la últimas semanas de septiembre, el Colegio y Escuela San Sebastián de Salamanca celebró su Aniversario Institucional 2025, una de las fechas más esperadas del año escolar, que reunió a estudiantes, docentes y funcionarios en una serie de actividades recreativas, deportivas y artísticas orientadas a fortalecer el sentido de pertenencia y la vida en comunidad.
A lo largo de los días, la energía, la creatividad y la sana competencia marcaron la jornada, donde cada alianza demostró su compromiso y entusiasmo en una convivencia guiada por el respeto, la participación y el compañerismo.
El aniversario comenzó con la tradicional presentación de candidatos por curso, momento que dio inicio a las celebraciones y encendió el espíritu competitivo de las alianzas. Las risas, los colores y la música se tomaron los patios del colegio, en un ambiente cargado de entusiasmo y unidad.
El segundo día estuvo dedicado al deporte, con competencias de fútbol, vóleibol, básquetbol y actividades recreativas que pusieron a prueba el trabajo en equipo y la disciplina. Posteriormente, el miércoles se vivió una de las jornadas más esperadas: la gincana y las pruebas sorpresa, donde la creatividad y la coordinación se transformaron en protagonistas.
Las alianzas también desplegaron todo su ingenio en la presentación de pancartas y marionetas, reflejando no solo habilidad artística, sino también la identidad y valores que distinguen a cada grupo
El cierre de las celebraciones tuvo lugar el miércoles 29, con la gran coronación de los reyes, instancia en que toda la comunidad educativa se reunió para reconocer el esfuerzo, la alegría y el compromiso demostrados por ambas alianzas. La jornada estuvo marcada por el compañerismo y la emoción, reflejando la esencia del colegio: una comunidad que crece unida.
El Aniversario 2025 no solo fue una fiesta, sino también un recordatorio del valor de la unión, el respeto y la participación activa. Las actividades permitieron fortalecer los lazos entre estudiantes y docentes, destacando que cada juego, cada presentación y cada sonrisa son parte de la construcción de una identidad común.
El espíritu sansebastianino se hizo sentir en cada rincón del colegio, recordando que celebrar juntos también es aprender a convivir, compartir y crecer como comunidad educativa.
